El solar

Alrededor de una tapia, dando vueltas tontamente, ahí es donde me he encontrado esta mañana al Toni cuando he salido para ir a trabajar. Pero, Toni, le digo, ¿qué haces gira que te gira, no deberías estar ya en el bar? ,se te va a echar encima la hora punta de los cafés y verás tú el Manolo que alegría, luego dices que le tiene enchufe al majo pero es que….

Mira, mira, dice él señalándome el interior de la tapia, dentro de ese solar hay árboles, han crecido por generación espontánea, la naturaleza es que en cuanto le das una oportunidad….y mira qué bonito, como ha llovido se han quedado las gotas colgando de las ramas pero sin llegar a caerse, no te pierdas cómo brillan.

Sí, precioso el destello de las gotas que penden pero como te decía llegas tarde al trabajo y pareces un loco dando vueltas a esa tapia y haciendo fotos con el móvil.

Fíjate que hay de especies diversas, ese es un ailanto o árbol del cielo, esos crecen por todas partes, son muy resistentes a la contaminación pero también hay un pino y eso que asoma, ¿qué será?, me gustaría entrar y explorar pero no tiene puerta o yo no se la veo, voy a dar otra vuelta.

Sí, eso, tú da más vueltas, yo me voy, adiós, Toni. Y ahí le he dejado con cara de felicidad dando vueltas al solar abandonado y diciendo no sé qué de que no tiene que desaprovechar lo poco que se le ofrece y que le gustan mucho esos espacios asalvajados y perdidos en mitad de la ciudad.  Lo que no sabe es que la señora fea del perro feo que tanto odia viene por el otro lado y se la va a topar en la esquina. Qué poco dura la dicha en casa del pobre, que diría mi madre.

3 comentarios en “El solar

  1. ¡Cuánta razón llevas!… la alegría en casa del pobre dura poquito. De modo que esos pequeños placeres de la vida debemos aprovecharlos al máximo. Como se nota lo mucho que tu Toni disfruta de la naturaleza… Besos y que paséis un buen fin de semana…

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