Resulta que tengo una madre aunque nunca haya hablado de ella hasta ahora, también tengo un padre pero como es de pocas palabras da menos juego el hombre para escribir una entrada. Con mi madre hablo por teléfono casi todos los días sobre los siguientes temas de conversación: averías domésticas, menús, peligros de internet y el Toni. A veces también se tratan dolores variados o lo que se ha comprado mi hermana (también tengo una hermana). Aunque yo hablo mucho, con ella soy más bien escueta porque cualquier cosa que diga puede ser utilizada en mi contra. La charla es, más o menos, así:
-Mi madre: pues ya me han arreglado el grifo
-Yo: ¿qué grifo?
Mm: pero si te lo dije ayer, el de la cocina que goteaba. Ahora lo que está a punto de romperse es la cuerda de tender y la puerta del horno que no cierra bien. Esta casa está como yo, hecha mistos.
y: no será tanto
Mm: pues hoy he puesto de comer patatas con bacalao y para la noche una ensalada con atún y cebolla. Hoy ya lo tengo, mañana no sé, tendría que ir donde el carnicero
Y: pues ve
Mm: ¿sigues escribiendo esas cosas en internet?
Y: sí, sigo
Mm: ya son ganas…y no des tu dirección a nadie que hay mucho desaprensivo, lo han dicho en la tele. ¿Y te lee alguien?
Y: no muchos pero sí, algunos
Mm: ¿no serán gente mala de esa?
Y: no me lo parece, tranquila.
Mm: pues ya son ganas… Y el Toni, tan raro como siempre, ¿no?
Y: pues si ya lo dices tú…
Mm: y de casarse nada, claro, mejor hubieras estado con el Tomás, ¿sabes que van a tener un niño?
Y: como para no saberlo si me lo dices cada vez que hablamos
Mm: ya te has molestado, enseguida te molestas.
Y: que no
Mm (cerrando el círculo): pues a ver a quién llamo para lo de la cuerda porque no te creas que tiene un arreglo fácil. La comida de hoy ya la tengo y mañana, ya veremos.
Y: eso, mañana será otro día.