Esto pita, se pone la Esme, te dije que iba a ser la J. K. Rowling española y así va a ser. Mis sueños se cumplen incluso antes de haberlos soñado.
¿Me estás hablando de tu novela súbita? No me digas que ya te la publican.
Todo lo contrario, ha sido rechazada por cuatro editoriales. En las tres primeras no admiten manuscritos nuevos porque tienen una montonera de ellos sin leer, hay mucho desesperado intentando hacer llegar su mensaje al mundo, pobres, y la cuarta porque alega que no encaja con su línea editorial. Justo lo que quería.
Esme, no seas mentirosa, si tú lo que quieres es que te la editen.
No lo pillas, Eva. Querer, quiero pero no a la primera ni a la segunda ni a la décima. Ponle que me tienen que rechazar primero unas veinte o veintitrés para que la leyenda esmeraldiana se engrandezca. Luego, cuando ya sea el éxito de ventas que voy a ser, que aparezca la historia de mi falso fracaso en la portada. Eso le dará una fuerza y una garra a mi nombre descomunal y una rabia a las editoriales que me hayan rechazado que ya me estoy divirtiendo solo de imaginarme sus caretos de pasmo.
Eso, sí, yo los premios no los acepto que queda muy ordinario. Los voy a rechazar todos que no me caso con nadie. Si tienen aportación económica vas tú en mi lugar y me pasas luego la pasta que gilipolllas tampoco soy, pero ir yo en persona, como si estuviera ansiosa de fama y honores, eso, nunca.
Y estoy pensando en lo de las entrevistas y, mira, ¿sabes qué te digo? que no voy a conceder ninguna, en plan intriga total, y espérate que deje ver mi rostro, no porque mi cara no sea digna de verse, que lo es, sino por crear ese halo de misterio tan propicio a la mercadotecnia.
Pues qué bien, Esme, ¿y qué tal si vuelves al planeta Tierra?, mira que se te está acabando la batería como a la sonda Philae y te vas a quedar por ahí descolgada en la inmensidad del espacio, qué soledad y qué frío.
No entiendes mi táctica. Para triunfar hay que comportarse como si ya se hubiera triunfado, al igual que para estar sano hay que vivir como si fuéramos invulnerables.
No conocía yo ese sistema, no.
Pues por eso, mejor te callas. Biblioteca E.M. González, lo veo como si ya existiera, con mi busto en la entrada. Queda mejor biblioteca Vargas-Llosa, no sé por qué, es el González, que no me cuadra.
No sé yo si el plan de Esme funcionará, igual se le acaban las editoriales antes de conseguir que la publiquen…
Pero tiene razón en una cosa, ese Gonzalez no cuadra nada.
Dice que si se te ocurre otro apellido más comercial, no dudes en comunicárselo que te tendrá en cuenta cuando sea famosa.
André Gide, cuando trabajaba para Gallimard, devolvió a su autor el manuscrito de “En busca del tiempo perdido” con un comentario bastante sarcástico. “Dublineses”, de James Joyce, fue rechazado por 22 editoriales. “Cien años de soledad” fue rechazada por Seix Barral…
Vamos, que el que no se consuela es porque no quiere.
Aunque hay otra estrategia para alcanzar la gloria literaria, pero resulta algo más extrema, y no creo que la Esme esté por la labor.
«La Conjura de los Necios» de John Kennedy Toole fue rechazada por numerosas editoriales. Ante tal fracaso, y presa de la desesperación, su autor decidió quitarse la vida. Tenía 31 años y una novela sin publicar. Pero su madre siguió insistiendo hasta que logró que una editorial se arriesgara a hacerlo. Al año siguiente la novela en cuestión ganó el Premio Pullitzer.
Con todo, sigo creyendo que no es manera.
Además, pienso que hay algo peor, que es publicar y que no lo lea nadie, que no pase nada. Permaneciendo en el limbo de los inéditos siempre puedes pensar que eres un genio incomprendido y sin suerte.
La historia del autor de «La conjura de los necios» siempre me ha dado mucha pena. Adoro a Ignatius, sus cuadernos Gran Jefe y su visión del mundo. Pero la Esme no se va a suicidar porque lleva medio día escribiendo nada más y en el fondo la literatura le importa un bledo, ya encontrará otro entretenimiento. No creo que nadie deba suicidarse por no alcanzar la gloria literaria ni ninguna otra gloria. Y sí, tal vez es peor publicar y que no te lean pero eso tampoco indica nada, en realidad.
Hola Eva,
Pues si la Esme consigue algo, ya me dices cómo lo ha hecho y tomo nota. Aunque tengo que decirte, que no sé yo si mi paciencia dará para tanto.
¿Cuantos rechazos has dicho…? 🙂
Besetes desde aquí…
La mía tampoco daría, creo. Claro que te lo cuento si consigue que le publiquen su novela súbita. Un beso enorme, María
Hay algo más triste
Siempre me ha parecido triste la cantidad de escritores buenos que no logran que sus obras se publiquen, pero todavía me llama más la atención, que mucho de lo que se publica y se vende a precio de oro, es bastante flojillo y a veces rematadamente malo y sin embargo los gurús literarios en sus suplementos culturales, ponen por las nubes tanto a los libros como a los autores y parece que por pudor o por vergüenza nadie les contradice
Creo que tendríamos que empezar a contraatacar , aprovechar los blogs y que seamos los lectores los que de verdad hagamos la crítica literaria
y a Esme mucho ánimo que lo suyo va a ser una carrera de fondo.
Bueno, es que es un negocio al fin y al cabo. Y de la Esme no te fíes mucho que escribirse una novela en un fin de semana es un poco raro.
La leyenda esmeraldiana, jajaja. Me ha encantado. Y di que sí Esme, el ánimo que no decaiga! Besitos
A loca no hay quién le gane
😀 😀 😀 ¡qué buena la película que se monta!
Sí,jajaja, es que está muy loca la Esme. Y gracias por devolverme el seguimiento. Me gustan mucho los cuentos y las ilustraciones. Un saludo!
Un saludo y estaremos atentos a nuevas aventuras de Esme 😀 😀 😀
Qué bien tramado lo tiene todo la Esme. Al final su novela se venderá sola.