En mi sueño soy esa niña rubia que se tira cuesta abajo en el patinete. El pelo hacia atrás, un vértigo en la tripa, el verano pegado a los brazos.
Soy, en mi sueño, un cuerpo feliz. Subo la cuesta impulsándome con un pie y me vuelvo a tirar por la pendiente. Muchas veces hasta que me aburro, vuelco el patinete sobre la hierba, me quito con ligereza el vestido. No me duelen los hombros, nada me duele. Me zambullo en el agua y nado, salto, grito y río junto a los otros niños soñados.
En mi sueño soy esa niña que por las tardes se sube a la bici y da vueltas y más vueltas alrededor de un castaño como si viajara muy lejos. Viaja lejos de verdad.
Niña de piernas fuertes hechas para correr, saltar y pedalear con los calcetines caídos. La diadema escapándose por la frente. De boca abierta tragándose todo el azul. Cuesta abajo. Así soy soñada por mí.
(Cuaderno de doña Marga)
Hay que tratar de conservar a la niña, aunque sea en sueños, y dejarla salir a pasear de vez en cuando, porque hace la vida más divertida.
Por supuesto, de paseo y cuesta abajo.
el sueño de ser libre… yo sigo soñando y deseando. con el verso deseo de ser piel roja como leiv motiv.
un beso, de vuelta temporal .-)
No está mal tu deseo-sueño. Gracias por leer tantas entradas seguidas y feliz segunda parte del verano.
Qué envidia de niña!. Yo me voy a pedir un sueño como ese. No hay cosa más divertida que tirarse por una cuesta. Lo que no es tan divertido es caerse, pero esos son pequeños daños colaterales.
!Quitarse que voy!!!!!!
Tú, calla, Sensi, que te he visto saltando como una loca en cama elástica. Eres esa niña claramente.
Lo que no he dicho es que me pedí para mi cumpleaños un patinete para tirarme por las cuestas. Como siempre los vecinos me miraban raro.
Los raros siempre son los vecinos
Pues hoy me salió la venita poétíca y he recordado una poesía que escribí hace un tiempo sobre la niñez. Espero que a Doña Marga le guste, aunque no sea Wisława, y que a Eva no le moleste que ponga un link 🙂
https://martesdcuento.wordpress.com/cualquier-dia-poesia/ninez/
No solo no me molesta si no que me ha encantado. Es un poema precioso. Gracias, Martes.
🙂 Un abrazo.
Un poema muy bonito y tierno.
En mi sueño siempre estoy trabajando.
Curiosamente en cosas relacionadas con catapultas de asedio. Ya sea construyéndolas u operandolas.
Jajaja, es normal siendo tú. Me gustan las catapultas y si son de asedio, más.
Mientras lo leía me he visto con mis patines metálicos y tirándome por las cuestas más empinadas de mi barrio. Jajaja. Era algo traviesa.
Me ha transmitido mucha alegría con una pizca de nostalgia.
Precioso cuaderno de Doña Marga con tantas escenas, días y recuerdos.
Un abrazo, Eva.
¡Patines metálicos!, yo también tuve de esos. Un beso, Gema.
Muy bonito, describir así ese no sentir el cuerpo. En gran parte eso es la infancia.