Mira que te gusta el disimulo. Todas las noches te oscureces y te plantas tu collar de estrellas, el broche de luna en mitad del traje. Todas las mañanas pones a cantar a los pájaros y sacas el sol a iluminar. Calor en los veranos, frío en los inviernos, hojas secas en los otoños, brotes nuevos en primavera. Así, repitiéndote, crees que engañas.
Y sí, durante un tiempo seguí confiada tu aparente orden, pero ahora ya sé que en cuanto me doy la media vuelta cambias los muebles de sitio, me despeinas, me escondes los zapatos, haces crecer a los niños, envejeces a los padres y hasta los matas. Cualquier día me matas a mí también.
Pero tú, vida, tan modosita y aplicada, como si no hubieras hecho nada. Fingiendo que todo sigue un orden, que se atiene a una pauta, a un inalterable compás.
Me llevas por tu engañoso carril de días aparentemente iguales y estaciones sucesivas mientras, por detrás, como una loca compulsiva que odia la estabilidad y la rutina, no paras de arrastrar armarios,tirar tabiques, trastocar los escenarios, sustituir a unos actores por otros. A qué tanto lío si siempre es, con ligeras variaciones, la misma tragi-comedia.
(Cuaderno de doña Marga)
La vida tiene eso, que parece que es siempre la misma pero está constantemente cambiándonos cosas. Unas para bien y otras no pero es bonito abrir los ojos cada mañana y preguntarse qué tendrá preparado para nosotros en ese día.
Un besote!!
P.S. Me despisto un par de semanas y cuando vuelvo me encuentro con un total cambio de look del blog. No puede una irse tranquila. Jajajaja.
Hola, Álter, qué alegría tenerte de vuelta. El cambio de look no ha sido intencionado, el otro se estropeó misteriosamente y no supe arreglarlo. Besos
qué bien y qué bonito sabe expresar doña marga ese desconcierto tan abstracto. eres una genia.
Te devuelvo el piropo porque lo que lei ayer tuyo me encantó, aunque me dio miedo que te ahogaras. Muchos besos
¡Qué fantástica reflexión la de la sabia Doña Marga! Si es que es filósofa en estado puro y, además, poeta ¡Una magistral mezcla que se da pocas veces! 🙂
Bueno, bueno, que me la vais a poner colorá con tanto elogio
¡Déjate querer! Y si te pones rojita, no pasa nada, como es verano, parecerá que has abusado del sol 😀 😀 😀 😀
Bueno, venga, pero solo por ser verano 🙂
Pues a mí me gusta eso de la vida, que me despeine, que me haga una cresta si quiere…..y que cambie los muebles de sitio….si lo hace será por algo…que luego nos acomodamos dentro de nuestras estructuras y nos creemos que lo controlamos todo.
Me ha encantado la reflexión.
Y aunque no te gustara, lo haría igualmente. Es muy alborotadora, mejor seguirle la corriente. Un beso, Natalia y gracias por comentar
Me parece que la buena poesía descubre verdades con o sin propósito de ello.
No sé si esto es poesía, son pruebas.