Le digo esta mañana a la Noe mientras yo desayunaba y ella me hacía el pase de modelos diario: oye, Noe, llevamos una vida muy aburrida últimamente. Yo todo el día fregando y tú todo el día dependiendo. (Es dependienta en una tienda de ropa de los chinos)
Es verdad, me concede ella. La Noe es muy de conceder. No nos vinimos a Madrid para eso, nos vinimos para triunfar porque para eso, o sea, para nada, nos hubiéramos quedado en el pueblo que por lo menos se come mejor. Aunque tú sigues comiendo igual de bien, dice observando mi segunda tostada con aceite.
A mí lo del triunfo no me atrae especialmente, me lo imagino muy cansado, pero ya que estamos en Madrid podríamos aprovechar para ir a algún museo, a alguna exposición, a algo de eso gratis que te ofrecen las ciudades. Se lo he propuesto pero no ha mostrado mucho entusiasmo.
Qué rollo, ¿no?, bueno si es al museo del Traje, a ese sí, que tengo que inspirarme para cuando haga diseños propios.
A ese también pero yo me refería otra cosa. Por ejemplo, al Prado, no hemos estado nunca, somos unas paletas, Noe, tenemos que ver los Goya, los Velázquez…
Anda, se pone ella toda iluminada, por eso se llaman así la calles, por los pintores, qué gracia. A mí la calle Goya me gusta mucho, hay una de tiendas…claro que lo que no hay es pasta para comprar pero podemos mirar, ¿cúando vamos?
El museo del Prado es gratis por las tardes, le digo intentando desviarla primero y reconducirla después. Se lo vamos a decir también a la Esme y nos vamos las tres.
Hija, me salta, es que a mí esa señora mayor como que no. Y encima ahora está medio coja, nos va a espantar a los tíos, se van a pensar que vamos de museos con nuestra madre, qué mal rollo, ¿no?
Pero si no vamos a ligar, Noe, no confundas.
Bueno, eso serás tú, ¿habrá famosos?
Pues claro, si el museo está lleno de reyes, príncipes, marqueses, condes, la aristocracia en pleno. Pero muertos y en pintura.
Pues vaya, y a mí eso qué, me suelta desdeñosa. Lo que me ha costado convencerla. La he tenido que decir que también hay muchos artistas vivos que lo visitan y que quién sabe si uno de ellos no se fija en ella y la hace su musa.
Yo musa, ¿te imaginas?, lo que me iba a chulear, y se pone a mirarse la mini falda de flecos que llevaba puesta hoy y sus piernas por debajo. Tú la culterana y yo la musa.
¿La culterana?, esa palabra me suena rara, le digo, ¿no será culta?
Culta está bien pero culterana es mucho más y te suena rara porque todavía no lo eres, cuando lo seas te sonará de lo más normal. ¿Y qué me pongo para ir al Prado? Voy a buscar en el armario a ver lo que tengo más de estilo musa.
Miedo me da el disfraz de musa que se va a componer pero, bueno, lo importante es que la he convencido y estoy muy emocionada de todo el arte que vamos a ver.
Sí, ya me siento un poco culterana.
Te veo patentando las palabras. Tienen algo especial. Jeje.
Un abrazo, culterana.
Espérate a que lo sea de verdad y entonces ya la patento, jajaja. Un beso, Gema.
O sea, que practicas un estilo literario caracterizado por la riqueza abusiva de metáforas sorprendentes, el uso exagerado de cultismos y la complejidad sintáctica.
Todavía no, Chus, eso será cuando lo sea si es que llego a serlo alguna vez. Te veo muy puesto en el culteranismo, por cierto.
Sí, yo también soy muy culterano, no te puedes imaginar hasta que punto 😉
Y casi que prefiero no imaginármelo
Haces bien, que conmigo nunca se sabe 🙂
Me parece que como sigáis hablando así, me voy a tener que ir a darle conversación a la Noe, que seguramente hablemos el mismo idioma. Aunque esa palabra que se ha sacado, me ha dejado muerta. ¿Y sabe la Noe cuánto tiempo es necesario para convertirse en una culterana?, lo digo porque si es poco, a lo mejor lo intento.😀
Tú vente con nosotras de museos y nos culteranizamos todas a la vez
Qué pereza lo de tener que llevar siempre a rastras a todo el mundo. Siendo Eva como es, seguro que si fuera sola terminaría convirtiéndolo en una aventura que narrar. No sé si yo habría tenido tanta paciencia. Igual ya estaba haciendo la cola en el prado yo conmigo misma….
Yo también prefiero ir sola, entre tú y yo.
Eva vete tú de museos que yo me voy con la Noe al museo del traje y de tiendas, y luego si eso ya nos cuentas..
Ya te veo yo a ti, tú mejor musa que culterana como otra que yo me sé.
Si hija, para qué negarlo, de cultura la general la justa pero siempre divina!!
¡Qué envidia! Ya quisiera irme yo al Museo del Prado. ¡Qué maravilla! Vélo todo por mi y me cuentas.
¡Eso está hecho!
Haste una entrada del museo, por favor.
Tú dile a la Noe que el Museo del Prado viene a ser como el “¡Hola!” del pasado y que ante algunos cuadros podéis montar un debate tipo “Sálvame de Luxe” para analizar en profundidad los modelitos que llevan las personalidades y preguntarse cómo leches podía una niña jugar con esto puesto 😀 😀 😀
Jajaja, lo del Hola del pasado está muy bien. Y con eso puesto está claro que la pobre no jugaba como no fuera a hacer de mesa.
Jajjajjajajaja ¡Qué apasionante juego! ¡Vamos a jugar todos a ser mesas camilla! Tal vez debajo de la falda escondía la Play, la Nintendo y la colección de muñecas monster high
Jajaja, yo creo que a la Noe le gustaría más el prado de pastar, con el debido respeto (que a mi me encanta), un padro en el que hacer un pic nic con un chico culterano…o “lo que surja”.
Jajaja, sí yo también la veo más en el “prao” que en el Prado. A mí también me gustan mucho los praos, que conste.
Mi talentosa Evita me ha encantado tu CULTURANEZ ,aqui con nada de luz y sin baño ,en un ciber de la costa donde estoy de vaca, ese es el motivo por el que no me veras por aqui hasta la semana que viene que vuelva a mi ruti na
El 15/10/15, “El blog de una empleada doméstica”
Que disfrutes mucho. Te espero por aquí. Un beso enorme, Edda.
Te extrañare Evita
Y yo a ti 🙂
Sí, aún hay personas que creen que la calle Donoso Cortés es un homenaje a Disney.
Ponen los nombres para confundir