Día: 12 de enero de 2016

Nanai de la India

Que no, que dice la Esme que ella no va a la India ni jarta vino, en sus propias palabras literales pronunciadas a grito pelao desde la tribuna de su quiosco. Qué ordinaria es cuando quiere y esta mañana se ve que ha querido.

Con la ilusión que llevaba yo cuando he ido a contarle todo lo que le oí narrar ayer a la Poncho. Pues ella cerril perdida que no y que no, que se gusta mucho como está y no tiene ninguna necesidad de cambio, que para vuelcos y revuelcos ya tiene bastante con los que la vida le ha ido dando, que no han sido pocos, y que para ver miserias se queda en Villaverde, su barrio natal.

Si de eso tenemos a punta pala, guapa, ¿que en la India hay más y mejor? Pues no lo quiero ver y el calor que tiene que hacer por esos andurriales y el olor y los ruidos… nasti de plasti, monasti, me dice sacando del baul de los recuerdos antiguas expresiones de su lejana juventud.

Pero, Esme, ¿y qué me dices del componente exótico, no te apetece ver monos a pie de calle?, de eso no tenemos aquí.

Pues dice que no le gustan los monos, que le recuerdan demasiado a muchos de su congéneres y que en concreto tiene un vecino con el que coincide a diario de lo más simiesco.

Todavía si me hubieras propuesto como plan una expedición a los fiordos noruegos…te hubiera dicho que sí, por los fiordos y por los noruegos, se me pone ella, pero la India, no me veo en ese entorno, ahora que si te quieres llevar a mis hijos, te los presto. Conversación no te van a dar porque llevan los auriculares incrustados de forma permanente en las orejas pero como van muy raros vestidos pueden asustar a más de un malhechor. Sí, sí que se vayan y no tengas prisa por devolvérmelos, si se quieren quedar una temporadita de rule por ahí, que se queden, yo soy una madre muy liberal, que aprendan idiomas, aunque sea hindi, que aprendan algo, leches.

O sea, que no te quieres venir conmigo, pues qué desilusión, sería toda una experiencia, te hacía más aventurera, Esmeralda. Pero nada, ella a su bola, son otros sus objetivos.

Y si te quieres llevar también a mi padre no me opongo ,puedes usarlo para el regateo, a ese no le tima nadie, es experto en tirar a la baja, y por las comidas no te preocupes, fue niño de la guerra y está acostumbrado a las penurias. Bueno, te los llevas, ya está decidido, qué buena idea, voya a ir sacando los billetes que con tiempo te sale más barato. Menos de un mes no os vayáis que es mucho lo que hay ver. Cuando llegéis al Ganges, el río ese guarreras, os haceis un selfie. Ale, ale, todos a la India. Qué a gusto me voy a quedar, ya estoy haciendo planes para ese tiempo de libertad.

Y ahí la he dejado riéndose sola. Qué loca.

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