Los peluqueros, los buenos peluqueros, son esenciales para la supervivencia de la humanidad y ,que yo sepa, hasta el momento nadie se había dado cuenta del gran daño que un mal corte y un peor peinado puede hacer a nuestra decadente especie. Un mal peluquero o un peluquero que tenga un mal día puede acabar con nosotros los humanos de la manera más tonta.
Esta aguda y original reflexión se me ha ocurrido esta mañana mientras me daba mi habitual paseo por los periódicos y noticias con el fin de no ponerme a trabajar de golpe no fuera a sentarme mal, que es lunes y hace un frío que pela en mi quiosco.
¿Qué han visto mis ojos por el camino? Pues al querido camarada Kim Jong Un lanzando misiles y amenazando con efectuar nuevas pruebas nucleares. Y todo este afán belicista, ¿por qué, amado líder? Está claro, acaba de volver de la peluquería, allí no se atrevió a protestar porque en el fondo es un hombre tímido y su peluquero le impone mucho, pero ha sido llegar a casa, mirarse al espejo y desear acabar con la humanidad.
Hasta cierto punto le comprendo, si yo llevara esa ensaimada en la cabeza también querría tirar misiles coronados por otro tipo de cabezas: las nucleares. A la mierda todo, se habrá dicho y no falto de razón. Asi que tú, peluquero de Kin Jong, no lo vuelvas a hacer, ten piedad de nosotros, nos merecemos la extinción pero déjanos colaborar a los demás, si vamos por muy buen camino, no quieras llevarte todos los honores.
Pensado esto tan profundo he seguido mi paseíllo y ¿qué han vuelto a ver mis ojos no sin cierta repugnancia? Otra cabeza espantosa y no exenta de peligro. La de Donald Trump. Peluquero de Trump, a ti me dirijo, ¿por qué le has hecho eso? Lo de delante atrás, lo de atrás delante, lo de los lados al centro, lo del centro a los lados. Y esa coloración campo de maíz para rematar la ignominia.
Otro que ha vuelto a su casa, se ha mirado al espejo, ha tardado su buena media hora analizándose el peinado para tratar de comprenderlo, le ha sido imposible saber qué leches lleva en la cabeza, se ha enfurecido y ha decidido “bombardear hasta erradicar”. No son palabras mías, desgraciadamente.
Por eso, peluqueros de los lideres mundiales, no os ensañéis con los hombres y mujeres poderosos. Un corte discreto, un peinado sencillo, algo que no llame la atención y que no lleve a su poseedor al odio y la desesperación. Los desastres capilares pueden conducirnos al apocalispis, esa tijera que con tanta irresponsabilidad manejáis puede significar el fin de la raza humana. Como decía mi abuelo: de la bestia señalada, libéranos dómine.
Y yo me pregunto, y si ese corte inmundo lo han escogido ellos mismos, fruto de su inmunda mente, y su peluquero se lo ha hecho a regañadientes, no sin antes aconsejarles otro más adecuado, pero obligados al final so pena de perder el cuello a manos de su cliente?
Y si de su retorcido cabeza solo puede salir el pedir un corte de pelo semejante que es reflejo de su podrido corazón?
Cuántas preguntas me hago por dios!!
Esa es otra posibilidad y puede que mucho peor…casi prefiero que la culpa sea de otro
Tu hipótesis es perfectamente posible, bien pensado. Vaya dos gilipollas.
Ahi le has dado
Yo es que soy mucho de hacerme preguntas sabes? Y estas me bullían dentro cual olla exprés….
Sí, haces bien, yo también soy de esa gente que se lo cuestiona casi todo y se hace mil preguntas. El que me preocupa es el imbécil de Trump, esperemos que su carrera electoral acabe en fiasco, ya se está viendo los enfrentamientos que puede producir entre los ciudadanos, eso es malo. Y hablando de preguntas, si seguramente te preguntabas si tú eras la tercera en discordia sobre aquellos comentarios que hice sobre Valeria y Marqui y el cachondeo…sí, eras tú. Ahora queda confirmado. Recordaba perfectamente tu fotito y que te llamas Ana, pero no los apellidos, por eso no me puse a buscar como un loco porque no me apetecía. Saludos.
Margui, no Marqui…
Hala pues ya puedo dormir tranquila jajajajaja. Que estaba yo en un sin vivir desde entonces, que me nombras y no me entero!! Jajajajaja. Besitos y abrazos. Por aqui estoy!
Vale, ya pasó todo, tranquila (ja ja ja…).
¡Madre mía! Qué cierto lo que dices, un mal corte de pelo te puede poner de mala leche muchos días. Y pensaba yo… ¿no será el peluquero de Kim Jong el mismo que el de Donald Trump?
Si es así, qué ser más pervertido!
En el champú pone bálsamo para hacer el mal 😦
Jajaja, ¿marca Acme?
😀 la mejor marca del mundo
¡Bip! ¡Bip! Acaso piensas que el correcaminos es el peluquero del zorro y por eso lo persigue sin descanso?
Trascendente reflexión, a ver si son los peluqueros los causantes de todos los males del mundo mundial!
De todos no, pero de algunos sí. ( El correcaminos siempre me cayó fatal.)
El correcaminos me recuerda a algún personaje que de todo escapa con prepotencia.
A esos dos les recomiendo mi peluquero. Cuando se miren al espejo, les ocurrirá exactamente lo contrario: se reconciliarán con la humanidad (lo cual es también una pasada).
Tener un peluquero así es una gran suerte en la vida
Una vez vi a una peluquera tan inteligente, que dejé de cortarme el pelo. Pelos y fetichismo a la vez. Saludos y bravo por la entrada.
Hiciste bien. Me gusta el nombre de tu blog
Gracias Eva! Quizá quise mantener el respeto de aquella peluquera. Un saludo y mil gracias por comentar.
Eso lo explica todo; Los mejores líderes de estado que ha tenido que ha tenido mi país se caracterizan por tener cortes de pelo sencillos y discretos. De esos que utilizan los hombres prácticos que no pueden dedicar más de 2 minutos a su cabello.
De hecho, los estilos Juárez y Díaz son las únicas opciones permisibles en las escuelas públicas al día de hoy.
Explica algo, por lo menos. La sencillez es una gran virtud. O igual no tanto, no lo sé.
Genial entrada, la verdad que ir a la peluquería es un verdadero riesgo en el caso de que te dejen mal , yo una vez me puse a llorar dentro de la peluquería porque me pusieron 20 años encima, y mira que yo no le temo a ningún cambio de look y soy radical que pienso que ir es para que se note pero bien, pero tanto como para salir perjudicado y encima pagar… Besos grandes. Gracias por no cortarte el pelo y hacer esta entrada.
Si, a mí también me ha pasado alguna vez pero como al pobre Kim Jong nunca me han dejado.
qué razón tenía tu abuelo! Acertada reflexión la tuya.
Tonterías de lunes, para animar un poco la jornada. Saludos, Thera.
Qué lista eres.
No tienes ni un pelo de tonta.
Besos.
Sí que tengo de tonta, bastantes veces me toman el pelo
Jajajajaja, ¡genial! . Aunque yo, en el caso de esos dos, más que recomendar a sus peluqueros prudencia, los dotaría con una buena navaja de barbero, y con suerte, se les escapa un tajo.
Va a ser esa la solución definitiva y no la habíamos visto hasta ahora.
Chica reconozco ese voz y ese kiosko!
Brillante, tambien en las replicas!
Tú siempre eres muy buena conmigo y con mis amigas imaginarias. Así da gusto, Eddita.
Eres la leche, reflexión original, divertida pero profunda…y algo inquietante. Pues bien pudiera ser lo que cuentas y esos ánimos que se les sulfuran al mirarse al espejo. Trump me temo que es un asno sin remedio, hasta los no estadounidenses sentimos vergüenza ajena. Lo diré finamente: No lo soporto. El coreano…¿no llevaba algo tipo de flequillo un poco raro? ¿una ensaimada, comentas? Me pregunto si Obama y sus agencias de inteligencia están al loro de lo que explicas aquí. Tus informaciones podrían valer millones de dólares. Genial entrada.
Échale un vistazo al Kim y ya verás como es una especie de ensaimada mutante el peinado. Saludos.
Ja ja…y tanto que voy a mirarlo. Estará amargado con el peinado, todo se aclara ahora.
Estaría bien que pudiéramos cargar a los peluqueros todos los males del mundo, pero… y si aquí los protagonistas han elegido ellos los desaguisados de pelo que llevan?
Si es que dicen que la mirada es el espejo del alma, pero visto lo visto, empiezo a pensar que es el corte de pelo.
Me ha hecho reír tu entrada, Eva.
Besetes de lunes, lunero.
Sí, yo también pienso que la culpa la tienen ellos, pero me gustaba más la otra hipótesis. Me alegro de que te hayas reído, esa era la intención, que es lunes. Un beso, María.
Así que todo viene del corte de pelo? ummm…. interesante, ahora me explico porque estoy siempre de tan mala leche. Solo me hacen falta un par de misiles y un botón rojo.
Y yo que te imaginaba con un melenón…
Hace como un par de semanas que me lo corte y desde entonces estoy con una ganas de montar una guerra nuclear
El peinado es sublime. Modelo “torbellino desordenado”. Creo que cuando se separaron (supuestamente) las aguas del Mar Rojo debieron tener un aspecto parecido…


¿No será contagioso, no, o se va a crear tendencia? Sería terrible…
Por eso Obama se hace el corte de pelo Standar para las personas de color con clase y cierta posición social y económica, para ahorrarse la vergüenza de tener que aparecer en un post tuyo 😛
Obama teme a la Esme, sí, eso me estaba pareciendo 😉
Jajajaj, tengo tres entradas dedicadas a eso en mi blog. Y sabes qué descubrí? Que cortarse el pelo en seco es facilísimo y te lo digo yo que tengo manos de manteca. Yo no piso una peluquería desde hace dos años y llevo el pelo a mi gusto totalmente. Prueba y di que prueben. Es facilísimo!!
BEsos
Yo no me atrevo a cortármelo sola pero visto el peligro tendré que probar un día.
Voy a tener que decirles a mis peluqueros que tengan cuidado con cómo me dejan. No sea cosa que me termine convirtiendo en vete a saber quién…
Besotes!!!
Tú riéte pero un mal corte de pelo es muy dañino
A mi no me importa que me hagan un estropicio en el pelo. Me crece a la velocidad de la luz 🙂
Pero claro, me pongo en el lugar del Amado Líder y, hombre, que el pobre a lo mejor tiene razón… quien no ha salido hecho un Ecce Homo de la pelu y le ha dado por lanzar unos misiles?. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra 😛
No sé.. quizás a partir de ahora me lo piense un poco más antes de ir a cortarme la melena 🙂
Besos.
Aunque como dicen en algún comentario, lo mismo los peinaditos son ideas propias y los pobres peluqueros solo acataban órdenes.
Estás cachonda!!!
Jajaja. Besos, Susana.
Esto está genial. No me había puesto a pensar en esto de los peluqueros. Mr. Trump necesita al menos uno que le desaparezca el gato ese que tiene en la cabeza y de paso, ¿le corte la cabeza? Le haría un favorcito a la humanidad, sin duda. Saludos, mi Eva.
¡El gato!, sí, jajaja, eso es lo que parece. Sí, que cortara algo más que el pelo no estaría mal
Habrá que hablar con ese peluquero a ver si hace su labor social bien hecha… Jajaja…
Es cierto que, al menos en los hombres, el orden capilar forma parte del uniforme de la solvencia. Yo creo que para no pertenecer a ese orden, que abominaban, los punkies sacaron las modas esas de las crestas y lo de ir por ahí como satanasillos inofensivos. Pero esos que se mencionan en el artículo son antisistemas de veras o sea macarras electos o no pero en plan fundo el mundo. (De fundir, no de fundar).
Y vaya que si lo van a fundir como no les paren un poco los pies