Vive en mi barrio un perro lector.
Cada mañana acompaña a su ama hasta un macetero urbano.
Ella se sienta en el borde de cemento, entre coches y flores.
Abre una lata de cerveza y el libro.
Leen con las cabezas juntas.
A ratos la mujer cierra el libro y fuma hacia el cielo.
Tombuctú, de Paul Auster, leían hoy.