Trenzas Negras va explicándole el arcoíris al techo del autobús.
El techo, un tío estirado, ni contesta.
Lo intenta con su madre, sentada al lado: ¿pero de qué cosa rara hablas, hija?, cállate un poco y estate quieta, mareas, dice sin levantar la cabeza del teléfono.
Trenzas Negras prueba con la ventanilla, le enumera todos los colores del arco para que se los aprenda igual que ella. Al acercar la cara a su piel transparente comprueba que en la calle están todos esos colores, dispersos. Naranja, verde, rojo, amarillo, azul, morado y, de repente, ¡rosa! Se agarra la cara entre las manos y luego golpea el cristal, a ver si así espabila y comparte su felicidad.
Hay ventanillas muy antipáticas y frías, como esta. Cierto que ha vibrado un poco pero más bien de molestia que de emoción.
Además de colores ve gente pasar, algunos llevan perros. Perros, muchos perros azuzando su deseo de compañía.
Quiero un perro, quiero muchos perros, le confiesa al taciturno techo.
Y gatos. Gatos verdes, azules, naranjas, amarillos, ¡gatos morados! Tendrán una cama, dormirán juntos.
La idea es tan buena que le da otro manotazo a la ventanilla. A la muy apática, le resbala.
¡Qué soledad! Compungida, baja la cabeza, la diadema se le cae hasta las cejas. Ahí, al fondo, flotan suspendidas sus amistosas zapatillas, siempre dispuestas a correr y saltar. A ellas sí parece gustarles la idea de una cama llena de perros y gatos multicolores porque se balancean con mucho entusiasmo adelante y atrás, adelante y atrás hasta que chocan con un pantalón viejo y enfadado, gris.
Gris es un color que no está en el arcoíris pero sí en algunas tardes , esas en las que Trenzas Negras no tiene con quién hablar.
Duele, Paloma…. Aprieta el gris..
Besos, Marta
¡Vaaaaaa… qué boniiitooo!… triste, quizás, algo… pero muy bonito 🙂
Muchas gracias, Enrique 🙂 🙂
Uy! Qué me vas a contar de grises y de techos (aunque lo cuentas muy bien)
¡¡Antonio¡¡ qué alegría leerte por aquí.
Un besazo sin grises ni techos antipáticos
A mi me gustan cuando los cristales del autobús vibran, si apoyo la cabeza en ellos me adormecen…
A mí también, Chus
La vida esdurahasta para lagente vital.
La vida es dura hasta para la gente vital
Un beso.
A ratos, sí. Por suerte también hay momentos buenos.
Un beso, Ilduara.
Yo aprendí a vivir con el silencio
Besos
A todo nos acostumbramos.
En el silencio a veces se está bien.
¡Qué bonito, Evavill! Habrá que hacer una manifestación o algo así para incluir al gris en el arco iris… Saludos.
Es verdad, pobre gris. Tiene mala fama y tampoco es tan feo.
Sí. Como bien dice Trenzas Negras todos los colores están ahí fuera. Y solo algunas personas (pocas) lo tenéis ahí dentro pintándonos paisajes con letras. Gracias.
Pd. Me encantó tu otro blog. Jo me sorprende cada día más tu capacidad de escritura. Tan bien. Y tan polivalente…
Tú también pintas y muy bien.
Gracias, Manuel.
Yo de mayor quiero ser ventana, para verlo todo transparente.
Besos Paloma
Eso es bonito. Pero ventana simpática y con buenas vistas, a poder ser.
Besos, Margui.
Con vistas al futuro y que no se empañe, de esas modernas que hacer ahora. Antivaho
«El gato que está triste y azul»…¿Acaso me has leído el pensamiento? Pensaba anteayer en esta gran canción y en si dedicarle un post. Pues la verdad que siempre he considerado que el gris no me gustaba, pero reflexionando sobre ello, sí que me gusta, pero quizá el que menos entre todos los colores. El pobre gris no tiene la culpa, de hecho hay grises muy bonitos, como el de la ceniza, el de las nubes y el de muchas medias sexys de mujer, etc, etc. Y tiene una pasada de tonos. Peor es el verde fosforito hortera, si lo consideramos.
Dile a la niña que no se ponga triste. El mundo es en colores y su fantasía también.
Pues, venga, anímate al post, es una canción bonita. Y azul.
Es verdad, el verde fosforito es muchísimo peor, pero nadie dice, ¡qué día más verde fosforito! cuando no le van bien las cosas. Le cayó la desgracia al gris.
La niña seguro que está contenta dando saltos por ahí.
Besos
Pero a mi siempte me dejas sin palabras con tu capacidad de transmitir ese áire de niño . Es que no lo describes , me lo cuentas sobre mi, como si fuera yo Trenzas Negras. Ni siquiera puedo decir que eres muy observadora, has conseguido guardar intacta la parte de niña en ti misma. La escencia de tus observaciones es tan fina y tan acertada que me salen las lágrimas leendote, Paloma .
La vi en el autobús, iba tan graciosa hablando sola de sus cosas que me encantó.
Me fijo mucho en los niños porque son muy naturales y divertidos. También pueden ser pesados, así que una parte de comprensión para la madre. Todo el día oyendo hablar de un arcoíris y de gatos rosas…
Muchas gracias por tus palabras, Tatiana.
Besos
Ese pantalón viejo y enfadado, gris…siempre estropeándolo todo…un saludo otra vez.
Merecida o no, se llevó una buena patada.
Tan tranquilo que iba él hasta que llegó la loca del arcoíris.
Pues hoy es un día de esos… Y fastidia un montón no tener a quién hablarle de animales de colores. Un besote!!!
Jajajaja, es verdad 🙂 🙂
Cómo puede alguien preferir un teléfono a una niña?
Pobrecita,se merece todos los colores del mundo.
Besos.
Es verdad, Carmen.
Luego será al revés y la madre se quejará.
Besos
Trenzas negras tiene el universo entero a su disposición.
Seguro que lo disfrutará.
Tiene aires de reina.
Besos.
Esperemos que sea así.
La pasión y el entusiasmo no le faltan.
Besos
Ella sola es capaz de divertirse.
Encontrará con quién hablar, seguro.
P.D.: El poema era ‘Árbol de invierno’, me entusiasmó. Es tan bonito que sirve hasta en primavera.
‘Cum Laude’.
🙂
Un beso.
Eso es cierto, iba muy entretenida consigo misma.
Sí, puede que también sirva para primavera, cuando aún no han salido todas las hojas.
Mil gracias, Rosa
Un beso 🙂
Trenzas Negras si que sabe ver lo que los demás no.
Bello
Un abrazo
Casi tan sabia como la Bella. Casi.
Otro abrazo para ti, Malque.
Hace dos años iba con me hija en el coche, y me sorprendió cuando al pasar debajo de unos árboles me leyó el pensamiento y dijo lo que yo mismo decía cuando tenia sus años….mira papa : parece que las ramas de los árboles nos saludan….fue algo increíble: mágica empatia…
Esta tarde fui a buscar a mi hija de clase de música y vi a una niña a la que su padre iba a recoger también y este iba hablando con unoS auriculares al móvil, mientras la pobre seguramente iba hablandole a las baldosas amarillas…Me ha traído buenos recuerdos tu relato, cuando desde la ventanilla del coche de mi padre y yo iba contando todo lo que veía poniéndole cara y brazos a las cosas.saludos
Es muy bonito lo que me cuentas de ti y de tu hija.
Una de las cosas buenas de tener hijos pequeños es poder volver a nuestra infancia a través de ellos, de sus miradas.
Si lo malo es que hay muchos padres que han olvidado esa infancia……Fue vergonzoso ver a padres pegando a niños y entre ellos en un campo de fútbol sacando lo peor de la condición humana,eran los auténticos lobos del cuento….. Saludos
Existe más vida ,más allá del fútbol…..
Lo del fútbol fue lamentable.
Gracias por el enlace a Billy Elliot. Es una peli genial, me encanta del principio al final.
Maravilla.
🙂 🙂 Mérito de Trenzas Negras.
No seas modesta.
Jajaja. Bueno, un poco mío también.
¿Un poco? Venga, puedes quererte más.
Jo, qué preciosidad de texto. Eres una artistaza 🙂
Besos, chulapa.
🙂 🙂 muchas gracias, Celia.
¡Qué desperdicio! Tanta vida, tanta imaginación chocando contra el techo. Que tonta esa madre que en lugar de ver estallar los colores en los ojos de su hija, se entierra en la pantalla de su teléfono. ¡Cuántas niñas de trenzas negras! Cada vez más 😦
Pronto tendrán sus propias pantallas todas esas Trenzas Negras. Claro, que yo también tengo la mía
Yo también la tengo. ¿Cómo sino escribirte esto? Pero todo en su justa medida 😉
Solo conozco a una persona que no tiene la suya y no se trata de una anciana 😉
¡Qué triste! Alguna vez me sentí así. Es que pones las cosas de una forma que duele muy profundo en el alma. Excelente.
Ohhh, lo siento mi Mel. Seguro que fuiste una niña muy imaginativa. Y charladora.
Un beso
Pues sí, que lo era. Fantasiosa, sobre todo.
El gris más que un color es una sensación.
Muy aguda observación
Me ha encantado como siempre, pero un poco mas
Sabes? yo era trenzas rojas y a mi papa le gustaba escucharme…y me gusta el gris perla
Comparto
Seguro que eras una Trenzas Rojas preciosa y con mucho que contar.
Gracias!
Por suerte a los niños se les olvidan pronto los tropiezos con los hombre de gris que necesitan del silencio para perder el tiempo. Un beso.