Bajo la sombra de un tilo me senté a descansar
sus dulces efluvios me hicieron soñar.
Soñé con luciérnagas y estrellas de mar.
Soñé con un ciervo y con un trigal.
Santi el carnicero me vino a buscar,
del cielo bebimos en fino cristal,
golondrinas fuimos surcando el trigal.
La tarde era bella y yo estaba en paz
pero un perro oscuro se puso a ladrar.
Despierta, Petronila, aulló el animal:
no hay ciervo,
no hay luciérnagas,
no hay estrellas de mar,
no existe el trigal
ni azul que se beba en fino cristal,
no eres golondrina y Santi no está.
Rieron las flores del tilo, rieron sin parar,
polvillo de burlas me ensuciaba el chal,
su amarilla risa me hizo estornudar.
Ladraba,
siniestro ladraba el muy negro can.
Bajo la sombra del tilo me puse a llorar.
Qué bueno…
🙂
Abrazo, Eladio
Y gracias!
Camaleónica Paloma ! La voz dentro de otra voz… o a la par de la otra voz. Excelente!
Gracias, Marta!
Muchos besos
En ese estilo tan suyo
le huyen los sentimientos
a caballo de los sueños.
Un beso.
La veo participando el los próximos juegos florales. ¡Ya ves!
Sentimientos a galope
Esperemos que no (lo de los juegos florales)
Besos
El tilo que da y quita…
El amarillo que pica…
Amargo despertar de Petronila…ojalá aparezca Santi.
Besos,Paloma.
Tilo bueno/tilo malo.
Gracias, Carmen
Besos
El último verso es demoledor.
KO emocional.
Besos para ti y para ella.
Qué empático!
Besos, Toro
Un duro despertar,
el ladrido del perro y todo negro…
Un beso para ti.
El poema es sonoro y está bien desarrollado. Petronila progresa a ojos vistas. Es verdad que la composición tiene un intenso toque de tristeza, pero eso es lo propio de la lírica.
Me alegra tu apreciación, Antonio.
Se lo diré a Petronila para que se anime con un cuarto.
La verdad es que pasito a pasito, Petronila va mejorando su poemario. Aunque yo reconozco que me alcanzó el alma y el corazón, con su primer poema. Paloma, ponme de inmediato a los pies de Petronila, ante la cual me quito el sombrero, que digo el sombrero, me quito el peluquín. Suyo afectísimo y seguro servidor, el Marqués de Montalleri.
Jajaja, el peluquín mejor no.
Comprendo que te emocionara el poema a la morcilla, es de saltar las lágrimas.
Le transmito a Petronila tu mensaje, Sr. Marqués;)
El Buda despertó completamente bajo una gran higuera. Petronila bajo un tilo. Salvando las distancias. Es otro tipo de despertar, la desilusión. Bueno, en verdad ambos despertares son el batacazo contra la realidad.
Está muy bien. “Polvillo de burlas”… qué bueno.
Y “el muy negro can” suena a insulto de los gordos, gordos. Ya sabes… el muy kjgkskgj de la kdjjldkjfldkjflkjd………..
Un árbol bien bonito la higuera. El tilo también lo es aunque sus flores jueguen malas pasadas. O puede interpretarse como un favor: aterriza ya, Petronila, que te estrellas.
El muy …………….!!!!!!! can. Suena, suena.
Lo vuelvo a leer. El poema es muy bueno, felicidades a las dos. Ese “no….., no………. no……” es una exhortación a despertar de esas imaginaciones. O sea, imágenes mentales. Está en mi onda, me gusta. Es la mente mindful.
No conozco al señor tilo. Parece que sus flores sueltan polvillo, no sé… alergias…
Tengo una pequeña higuera en mi casa. Un souvenir que me traje del Nepal. Es como un tapiz, no exactamente, que se cuelga de la pared. Totalmente hecho a mano, claro. Muy bonito. La higuera es un árbol muy poderoso. Amplias y profundas raíces, creo.
Petronila está jugando nada más. Haciendo pruebas a ver que sale, pero gracias!
Seguro que has visto tilos, florecen en este mes y huelen muy bien.
Tiene que ser muy bonito ese tapiz.
Me encanta Petronila y sus poesías, ahora ya en este se ha soltado más, se le nota que está agarrando rima, ritmo y facilidad para que fluyan las palabras. Eso sí, la frase final me conmovió, pobrecita, ¡qué tristeza! embarga a su alma poética. Un abrazo
Gracias por tu comprensión, Themis.
Y por apreciar el poema. Poco a poco van fluyendo sus sentimientos.
Los alegres y los tristes.
Un beso para ti.
¡Qué arte tiene tu Petronila!
🙂 🙂 gracias, Mayte!!
El árbol de la armonía. Al terminar de leer el poema, me deja una sensación de tristeza. Espero que Petronila pueda ver sus sueños convertidos en realidad.
Feliz fin de semana.
Besos
El final es triste pero la tristeza, como la alegría, viene y va.
Un beso, Maite.
Que veas muchas mariposas en tu jardín.
Pues, siempre aparece un perro y todo lo estropea. Que gracioso , Paloma ,y muy bonito. Un abrazo.
No sé por qué será, con lo buenos que son los perros! En este escrito, no.
Gracias, Tatiana.
Besos
Muy bonito! Me gustó!!
Me alegra, Agnodice!!
:))
Lo de la rima ya lo tiene más que controlado. Muy divertido. Saludos para ti y para Petronila.
No sé yo si se le ha ido un poco la mano con la rima.
Feliz domingo, Raúl
Yo soy fan del verso de Petronila desde su primer poema. No tengo una opinión clara sobre la rima, pero la evolución del poema me ha llegado: primero parece infantil, inocente; luego torna a un tono de madurez, para oscurecerse y terminar profundo y con un toque de desgarro. Me gusta, aunque dé penita al final. Dile a Petronila que continúe, tiene mucho dentro.
Un besote para cada una. 😉
Me parece que Petronila no tiene ni idea de rima. Personalmente prefiero el verso libre.
Me gusta mucho cómo lo has analizado, la entiendes 🙂
Gracias y besos de las dos.
De la morcilla al tilo hay un gran salto poético… Petronila se eleva por momentos, pero como es muy de tierra, la despierta el perro. Malhaya! Petronila a la Real Academia YA!
Jajaja, gracias por tu propuesta. Le encantará.
Petronila lo mismo vuela que se estampa, muy bien que la conoces.
Muchos besos, Eva.
Y gracias por todas las lecturas