A Gilgamesh no le quitaban sus ideas de la cabeza a la primera argumentación ni a la segunda. Los héroes en general y este en particular son cabezotas. Todo lo que le había dicho Siduri le pareció muy bien pero él, a la suya, “y ahora dime, ¿cuál es el camino que conduce a Ut-Napishtim?” Ut y lo que sigue era el señor inmortal.
Ya le advierte Siduri que el camino no tiene nada de fácil pues ha de atravesar las aguas de la muerte. Un barquero le puede llevar pero a éste le acompañan “los de piedra” que por el nombre muy simpáticos no le debieron de parecer a Gilgamesh. Por si acaso y sin investigar más… blande el hacha, saca el puñal y como una flecha, cae sobre los de piedra y los quiebra.
El barquero, que se llama Urshanabi, le pregunta qué quién es y qué le pasa ya que, aparte de los modales un poquito bruscos, muy buena cara no le vio. Gilgamesh, que era un poco plasta, de esos que les preguntas, ¿qué tal? y te lo cuentan, aprovechó para narrarle sus hazañas y sus penurias, también. La más grande de ellas, la muerte de Enkidu, su amigo, y el miedo que tiene desde ese momento a que le pase lo mismo.
Ya se ve que no era un hombre introvertido, de los que se guardan sus cositas, y de esta manera tan contradictoria pero muy humana expresa su penar, “quiero ir lejos, por la llanura, muy lejos ¡No sé cómo callar, no sé cómo gritar! (me encanta esta frase tan
de no hallarse), mi dilecto amigo no es más que fango, ¿no me acostaré, como él, para no volver a levantarme jamás?”
El barquero, que psicólogo no era pero que a lo mejor algo sabía sobre la terapia de exposición, hace lo que puede ante tamaña ansiedad, lo monta en la barca y navegan durante un mes y medio por las aguas de la muerte.
Y aquí se interrumpe la tablilla y queda oculto lo que pasó si es que pasó algo. La narración continúa cuando Gilga se encuentra con Ut y, bien porque fuera verdad o porque quisiera conmoverlo, le dice esto, “he recorrido todos los países, he atravesado los escarpados montes, he cruzado todos los mares y no he encontrado nada que fuese feliz. Me he condenado a la miseria y mi cuerpo ha sido un saco de dolores” Si de algo no se le puede acusar es de beber en las tazas de Mr. Wonderful.
Ut mucho caso no le hace y le suelta la siguiente parrafada sobre la fugacidad de todo para que se vaya haciendo a la idea y abandone la queja, “¿acaso construimos casas para siempre y para siempre sellamos lo que nos pertenece?, ¿acaso los hermanos comparten para siempre?, ¿acaso para siempre divide el odio?, ¿acaso la crecida del río es para siempre?, ¿acaso el pájaro Kulilu y el pájaro kirippu suben para siempre al cielo mirando al sol? Los que duermen y los que están muertos se asemejan. el noble y el vasallo no son diferentes cuando han cumplido su destino. Los dioses deciden sobre nuestra muerte y nuestra vida pero no revelan el día de nuestra muerte”
A lo que le contesta, Gilga, disimulando el mosqueo, “te admiro, Ut, pero no te veo tan diferente a mí, en nada te veo distinto de mí”
O sea, que no entiende por qué Ut, que tanto habla de fugacidad, tiene la inmortalidad y él no.
Te voy a contar mi secreto, escucha, majo, escucha, le dice Ut-Napishtin.
Pero para conocer el secreto de Ut tendréis que esperar a la próxima entrada. No vayáis a mirarlo a la wikipedia estropeando la intriga o Gilgamesh blandirá el hacha. Pues menudo es…
¿Wikipedia teniéndote a ti? Nooo. Qué profundo el Ut ese…y el Gila, con otro mar de dudas. Besos.
Como verás ya se comían el coco desde la más remota antigüedad. Y los temas no han variado mucho.
Gracias por preferir esto a la wikipedia:))
Besos, Roque.
Pero bueno….
Pero, pero, pero esto qué es??? (voz de Mauricio Colmenero).
Y tú me decías noséqué de tu abuela y Lucecita?
Si esto tiene más capítulos, jajjaajajajaa
Me quedé con lo de Lucecita eh… lo tengo clavado, jaajajjajaaaaa
Muackkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk
Jajajaja, ya veo que no se te olvida, ya.
Esto también es un culebrón pero existencialista.
¿O qué te creías?
Ya queda menos…
Besos, Lucecito Salvaje.
😉
Esperaré a la siguiente entrada y la verdad es que me gustaría que no fuera la última. Qué fenómena. Esme tiene mucho futuro por delante.
Muchas gracias, Zoe 🙂
Me alegra que te guste leerlo, solo queda el final y ya dejo a Gilgamesh tranquilo.
Ya no sé si la que escribe es Esme o soy yo. Parece Esme, ¿verdad? Pues que sea ella.
Besos
Vaya, pues parece que he metido la pata. Eres tú, eres tú; se ve a las claras. Y lo que importa es lo escrito, que vale mucho. Besos.
No has metido la pata, es el tono de Esme pero me daba pereza sacar al personaje y lo he dejado así, en un intermedio.
Gracias, Zoe 🙂
¡Guau! ¡El poema de Gilgamesh! Cuando estudiaba Historia del libro en la carrera leí que ese texto, grabado en unas tablillas en escritura cuneiforme fue, si mal no recuerdo, el primer texto literario de la historia de la humanidad. Cuánta erudicción, Paloma. Gracias por contárnoslo de esta forma tan amena. Un abrazo
Si te digo la verdad estoy en una casa de alquiler y los dueños tenían este libro en su biblioteca. No sabía nada de Gilgamesh, aunque me sonaba el nombre, hasta que empecé a leerlo por curiosidad el otro día. Y me ha fascinado.
Es muy emocionante que haya pasado tanto tiempo desde que se escribió. Bueno, a mí me emociona.
Gracias por leer y comentar, Mayte.
Por supuesto que es emocionante. Disfrútalo.
¡Qué buena! sorpresa te deparaba la vida y más para nosotros pues nos deleitas con la historia resumida, condimentada con la pimienta que te caracteriza y hace que uno espere a la próxima parte con lo cual adiestra la paciencia, una verdadera terapia para lo instantáneo de los tiempos. Espero con ansias la continuación, un abrazo
Cuánto me alegra saber que te está gustando leerlo!! Ya solo queda el final.
Un abrazo, Themis
Felicitaciones Paloma, es un placer leerte
Muchas gracias, Edda 🙂
Y besos
Manejas la intriga y el suspense aderezando recursos otrora inexistentes. Este Gilga parece que además de hacha lo que más tiene es muy mala leche. Un besazo.
Jajaja, sí, un poco. Y no se anda con tonterías.
Un beso, Carlos y gracias por leer
Yo no voy a guglear nada de nada, que me lo creo todo y por si acaso… Historia y suspense, esto me gusta. 🙂
Un besote
Gracias, Luna
Un beso
Ya me sé la historia, pero me hace gracia la forma desenfadada con la que la cuentas. Aún sabiendo lo que viene, se me hace interesante el enfoque que le darás.
Me gusta que te la sepas, es bonita esta leyenda, ¿verdad? Un héroe con miedo a la muerte.
No sé por dónde voy a salir porque el final es un poco tétrico.
Gracias, Kadannek!!
¡Qué gran historia, y qué bien contada! Esperando el desenlace … Saludos.
Muchas gracias!!
En breve la termino.
Más saludos, Raúl
“Se decían los pensadores sumerios que la vida está llena de incertidumbre y que el hombre no puede gozar jamás de una seguridad completa, ya que es incapaz de prever el destino… … el hombre había sido creado por los dioses únicamente para su provecho y placer, y que, por lo tanto, no podía considerarse como un ser libre; ”
¡Pues . que razón tenían! ¡¿De que libertad hablamos nosotros?!
Es decir lo fue de siempre ,de la Creación … hacernos sufrir .
Oye, Paloma tu y tu Gilgamesh me hicieron sufrir todavía más. Es que alguna vez ( tomando la cerveza en la terraza de una preciosa playa ) olvides lo de incertidumbre y te sientes inmortal y justo en ese momento vienes tu con el cubo de agua fria. Un fuerte abrazo y muchas gracias por recordanos de los sumérios.
Lo bueno de saber lo de la incertidumbre y el final es que nos anima a disfrutar más de todo momento que sea bueno, como ese tuyo de la cerveza en la playa.
Así que, nada, a seguir con lo bueno que venga, cuando venga.
Gracias a ti, Tatiana.