Las penas con pan

Pásame el trigo sarraceno y la quinoa, se me pone la Noe a las siete de la mañana. Todavía si me llega a decir que le pase el café y las galletas igual acierto pero eso otro…

Noe, bonita, ¿tú no puedes desayunar lo que todo el mundo?, le respondo.

Me estoy poniendo alcalinísima, me salta a continuación, ¿no lo notas?, mira qué cara, mira que piernas y mira que toda yo. Tú también deberías pasarte a esta dieta, venga, te preparo un batido detox de espinacas, apio y clorofila que verás qué cuerpo se te pone.

Pues muy malo, Noe, si yo me tomo eso a estas horas, incluso a cualquier  otra hora, lo más probable es que vomite a continuación, así que olvídalo.

Pues tú sabrás lo que haces pero luego no te quejes si se te acidifican los órganos internos, me amenaza con un trozo de tofu pinchado en el tenedor. Y además, dice luego sin venir a cuento, que me pienso ir a la cola del Primark de Gran vía a lucir tipo y me importa un cuerno que estemos amenazadas las de la cola. A mí no me asusta ni Isis ni Osiris.

¿Pero qué dices de colas amenazadas, Noemi?, tú sí que me estás asustando.

Sí, porque el otro día, cuando estábamos en todo el mogollón, pasó uno muy malencarado y soltó mirándonos con odio: «estas gilipollas que hacen cola para comprarse una camiseta de tres euros son de bombazo», y lo dijo en femenino y eso que también había algún hombre, pocos, también es verdad. O sea, hazte la composición: bomba por un lado, odio a las mujeres por el otro, rabia al consumo capitalista por otro más, manía a las marcas low cost, bueno eso igual no, pero todo cuadra.

Que no, mujer, que ese sería uno de esos estilo el Toni a los que todo pone nervioso.

Pero, ¿qué me estás contando? Mira que si el Toni va a ser un lobo solitario…ándate con ojo.

No me líes, Noe, que es muy temprano y  no mezcles ideas, el Toni es solitario, suficiente.

Pues vale, pero la cola del Primark no es un sitio seguro aunque, ¿sabes lo que te digo? Que voy a volver y con la minifalda súper mega corta, esa que tú llamas falda cinturón. Anda y que se fastidien, a mí nadie me mete el miedo en mi cuerpo alcalino. ¿Tú que opinas?

Que sitios seguros, seguros  no hay ninguno así que lo mismo nos da. Habrá que vivir. Pero yo sí tengo un poco de miedo y pena mucha ¿de verdad no quieres una tostada? No vas a aguantar la jornada de los chinos solo con esas guarrerías.

Bueno, venga, pero solo una. Que las penas con pan son menos, me dice masticando con ansia. Que alcalina no sé, pero canina estaba un rato.

Y lo del pan es bastante verdad.

33 comentarios en “Las penas con pan

  1. El cuerpo alcalino??? Joe, anda que no hay cosas importantes de las que ocuparse. Claro que hay que cuidarse….evidente. Pero los extremos no son buenos en ningún terreno. Si para la Noe lo máximo es lucir una mini, mini, mini….pues bueno….Otros con los atentados, los refugiados y este mundo desastroso que tenemos, a vueltas todo el día.
    Un texto genial con múltiples temas, como siempre. Besos!!!

  2. Jajajá, me estoy imaginando la falda cinturón (genial), mira por donde creo que puede ser un arma de disuasión masiva para los piraos del chaleco bomba, acabarán pensando: «cagonlá, yo haciendo esto por las cien huries que me esperan en el paraiso y tengo una jaca delante que me está haciendo detonar los refajos de mi ser». Coño, Eva, ponla para disuadir al solitario de la soledad campestre.

      1. Si si, yo lo corroboro, que una vez me hice una pizza con eso y no te cuento el resultado. Y mira que la de la foto de internet tenía buena pinta jajajaja

  3. Ya lo que nos va faltando. Tener que ser alcalinos… Menos mal que la convenciste de comerse la tostadita, que las colas del Primark no se pueden aguantar con sólo un trozo de tofu en el estómago. Besotes!!!!

      1. Pues que no me lo digan a mí, porque me entrará la risa floja y le diré que se cambie las «alcalinas»del seso 😀 😀 😀

  4. La Noe es tremenda, mira que me río con ella. Ahora, que tiene los objetivos muy claritos, no son objetivos muy allá pero eso es lo de menos. El tofu ese sería muy bueno, pero bien que hincó el diente a la tostada. Yo soy fan de la tostada, por ella MA-TO.

    1. Me ha hecho gracia tu observación de que tiene los objetivos muy claros aunque sean objetivos de poca monta. En cuanto a la tostada, tendrían que hacerle un monumento o algo. No me extraña que ma-tes.

      1. No para nada dejo el pan. Y no creo que sea tan formal como Noemí. Yo como pescado, mariscos y huevos. Hay vegetarianos que ni eso comen. ¡Qué aburrido! Aunque no creas, esta Navidad se me va a hacer difícil, no comer morcillas (salchichas de sangre y arroz). Todo sea por la salud…

  5. ¿Lo ves? ¡Cuántas creencias! ¡Cuántas dietas!
    Y es curioso que, hace años, cuando se comía sólo lo que había, encontrar obesos era mucho más infrecuente que ahora.
    Pero seguro que alguien dirá que es que entonces hacíamos la dieta del gato, que cada uno comíamos lo que pillábamos.

Replica a evavill Cancelar la respuesta

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.